No de peques cualquiera, sino de los reyes y reinas fashionistas de la casa.
Porque si hay algo que no puede gustarme más en el mundo, es un niño/a gracioso, original y que además, crea tendencia allá donde va con sus camisetillas de calaveras, sus gorrillos y sus falditas de cuero. Es así. Basta ver a la sobrina de Alexander Wang y querer adoptarla al momento. (Yo al menos lo haría).
¿Qué os parecen?
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